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Reforestar para recuperar los hábitats que hemos perdido

viveroA lo largo de los años hemos perdido hábitats, hemos destruido ecosistemas y hemos deforestado zonas boscosas, en Panamá y el mundo. Como consecuencia, nos estamos percatando de que la pérdida de hábitats y bosques trae consigo la falta de agua, la intensificación de las sequías, la erosión de los suelos, la falta de alimentos, los cambios del clima, la pérdida de la cultura: todos servicios que los bosques nos proveen y que no fueron valorados mientras estaban en pie, hasta que fueron tumbados y se perdieron los ecosistemas asociados. Porque hay hábitats que perdimos, entonces debemos reestablecerlos: es por eso que el PPD, al ser un programa enfocado en la protección de la biodiversidad, apoya no sólo la reforestación para recuperar los ecosistemas perdidos sino también las actividades económicas que se desarrollen alrededor del bosque sin destruirlo: la agroforestería, el turismo comunitario, la pesca artesanal, el uso de madera de forma responsable. Generar ingresos a través de actividades sostenibles con el bosque es vital para comenzar a valorarlo.

Hoy, al querer recuperar las áreas boscosas perdidas, nos damos cuenta de lo costoso que resulta reforestar en términos de dinero, tiempo, energía, cuidado y capacidad técnica, lo que nos hace repensar lo inmediato que se ha vuelto deforestar y lo costoso que es intentar recuperar los bosques y sus ecosistemas. Pero lo costoso no es sólo la reforestación en sí misma sino que, cuando los bosques no están, los beneficios que vienen asociados a ellos desaparecen, y el costo es la falta de agua, el agotamiento y erosión de los suelos, las inundaciones y los cambios en el clima. La importancia real de la reforestación radica en recuperar y volver a construir una cultura del bosque que valore cultural, económica y ambientalmente su presencia para garantizar la permanencia de los suelos, el agua y el ambiente.