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¿Cómo hacemos para que los plantones reforestados no mueran?

reforestar

 

Hemos acordado en la importancia de reforestar para recuperar las áreas de bosque deforestadas y los ecosistemas asociados, pero para que la reforestación sea efectiva y los plantones sobrevivan, hay algunas cosas que deben tenerse en cuenta. 

Primero se debe identificar qué especies son aptas para los tipos de suelo que se deseen reforestar: no todos los suelos hacen crecer cualquier especie, cada una tiene requerimientos técnicos específicos y se deben contemplar si esperamos que sobrevivan o lleguen a ser árboles maduros. Un gran desafío para las zonas del trópico donde nos encontramos es que hay al menos 4 meses del año donde las lluvias son escasas o nulas y los plantones necesitan de especial atención y cuidados. Por eso, es importante que la reforestación se realice en los primeros meses de lluvia del año, que en Panamá corresponde a los meses entre abril y junio, dependiendo de la zona del país. De lo contrario, los plantones que se reforesten a final de año no tendrán suficientes meses de lluvia para proveerles la cantidad de agua necesaria para crecer. En la época seca, los plantones necesitan de todo nuestro cuidado: generar un sistema de riego es muy importante para asegurar su supervivencia. Los proyectos PPD han encontrado sus formas de hacerlo: desde Yaviza, la organización La Amistad bombea agua desde el río hasta las parcelas reforestadas; la Fundación Sembradores de Esperanza y la Universidad de Panamá han descubierto que el agua de la potabilizadora no era apta para los plantones, realizando un sistema de cosecha de agua lluvia para el riego mecanizado de su vivero; otros han descubierto que las botellas plásticas pueden funcionar para realizar un sistema artesanal de riego por goteo y colocar hojas en la base del plantón ayuda a retener la humedad del suelo. 

¡Hay que tener cuidado también con los animales e incendios! Es importante resguardar el área reforestada porque la pisada de los animales en soltura o los incendios generados por finqueros pueden provocar su mortandad. Es importante también generar un plan de mantenimiento de los plantones: el monitoreo y vigilancia periódica es fundamental. El día de la siembra se debe colocar abono orgánico a cada plantón, hacer huecos grandes para que las raíces de los plantones puedan expandirse y mover la tierra para que los nutrientes y el agua penetren en el suelo. ¡No nos olvidemos de arrancar las malezas y cubrir el área del plantón con material orgánico!

Conocer nuestros suelos es vital para descubrir las técnicas que nos funcionan mejor: el grupo de La Amistad tiene un secreto para compartirles: “con los plantones que se están quedando pequeños, perforamos un hueco en la parte de arriba y le enterramos compost, así cada vez que llueva esa tierra fértil metida en esa cuevita va proporcionarle energía al plantón para que él se vaya recuperando nuevamente.”