La conservación del jaguar
La situación del jaguar es crítica, ¡se ha extinguido en varios países del continente! En Panamá, hay lugares donde ya no se registran y hoy en día se matan más jaguares del ritmo al que se pueden reproducir: se han matado en los últimos años un promedio de 15 jaguares por año, solamente de casos que se conozcan.
Son muchas las amenazas a las que se enfrentan los jaguares y felinos silvestres. La tala de bosques para actividades productivas como ganadería y agricultura ha reducido su hábitat, generando una relación de conflicto con los seres humanos. No sólo hemos invadido el hábitat del jaguar sino que también consumimos sus presas naturales obligándolo a alimentarse de animales en soltura de las fincas. El establecimiento de poblados en regiones que eran boscosas rompe la conectividad de los territorios por donde transitan estos animales, obligándolos a desplazarse por medio de estos poblados en búsqueda de alimento, incrementando la probabilidad de interacción con las comunidades.
Este conflicto puede ser reducido realizando acercamientos con las comunidades para derribar mitos sobre el jaguar y evitar su caza, incluyendo medidas antidepredación en los planes de finca, cercando los animales de las fincas y buscando alternativas para ahuyentar al jaguar sin herirlo. Aumentar el grado de conciencia sobre la importancia de conservar nuestra biodiversidad es comprender que el jaguar, su hábitat y los seres humanos formamos parte de un mismo ecosistema que debemos proteger.
* El crédito de la foto corresponde a Eduardo Estrada. Los datos de esta sección fueron otorgados por Fundación Yaguará Panamá